La Persona es un ser racional y relacional. Esto implica que todos tenemos el deseo/necesidad de aprender y desarrollar nuestra racionalidad tanto como el deseo/necesidad de estar en comunicación con otras personas, y de desarrollar y enriquecer estas relaciones.

Este deseo/necesidad de ser relacional, sirve a numerosos propósitos:

  • En primer lugar, aprendemos mediante estas interacciones con otras personas:
    • sobre nosotros mismos;
    • sobre los demás, sus intereses, sus paradigmas y sus creencias;
    • sobre el mundo en el cual vivimos.
  • En segundo lugar, mediante la interacción con los demás podemos también desarrollar habilidades, competencias, crecer en empatía, orden o paciencia.
  • En tercer lugar, como seres humanos, crecemos en madurez sólo cuando se nos desafía y nos sentimos apoyados. El desafío puede provenir de retos técnicos, matemáticos, deportivos, etc. Sin embargo, solo recibimos apoyo cuando las relaciones son armónicas y de confianza.

 

El objetivo de este ejercicio es que reflexione sobre sus relaciones, con el fin de que pueda identificar qué relaciones establece, cuáles tienen la calidad necesaria para conseguir los objetivos mencionados, y en qué áreas necesita desarrollar nuevas o más estables relaciones.

Tómese tanto tiempo como necesite. Puede contrastarlo con otras personas y volver al ejercicio tantas veces como considere necesario.